La Iglesia Reformista Apostólica Misionera

En su organización y doctrina la iglesia se guía estrechamente por la Biblia. Su meta es preparar a las personas para el retorno de Cristo. (1Co.15:51,52; 1Ts.4:15-17; Ap.11:12).

Este folleto se ha redactado con el objetivo de honrar a Dios y de ser una bendición para aquellos que buscan en sinceridad las verdades bíblicas.

Para poder cotejar el texto del folleto con la Biblia, podrá hallar referencias a algunos pasajes bíblicos junto a las diferentes cuestiones.

La Iglesia Reformista Apostólica Misionera enseña, entre otras cosas:

  1. que hay un solo Dios, que se manifiesta como Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo. Dt.6:4-5; Mc.12:29-30; Jn.17:3; Ro.3:30; Is.45:5.
  2. que la salvación sólo se puede conseguir por la fe en los méritos salvíficos de Cristo Jesús. Mt.20:28; Jn.3:14-18; Ro.5:6; 10:11; Gl.3:13; 1Jn.2:2.
  3. que las Sagradas Escrituras han sido inspiradas por Dios y que debemos tomarlas como modelo para nuestra vida. 2Ti.3:15-17.
  4. que Cristo ha fundado una iglesia a la que debemos pertenecer con tal de recibir los medios de gracia; una iglesia basada en el fundamento de los apóstoles y profetas y cuyo fundamento supremo es Cristo Jesús mismo. Ef.2; 19-22.
  5. que Cristo es la viva Cabeza y el vivo Líder de su iglesia, y que Él mismo la ha provisto de dado apóstoles, profetas, evangelistas y pastores y maestros, unos ministerios que deben seguir como tales hasta que todos alcancemos la unidad de la fe. Ef.4:11-16.
  6. que los hijos de Dios reciben de Él, y por medio de estos cuatro ministerios, alimento espiritual en cuatro formas distintas, una para cada una de las características del hombre: su voluntad, su imaginación, su razón y su sensibilidad.
  7. que la iglesia de Cristo necesita siervos, llamados personalmente por el Señor Dios por medio de la profecía, para servirle a Él mediante uno de estos cuatro ministerios. 1Ti.1:18; 4:14; Hch.13:1-3; Heb.5:4.
  8. que Cristo ha dado tres sacramentos:
    1. el bautismo en agua en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Mt.28:19.
    2. la Santa Cena, siendo el cuerpo y la sangre del Señor. Mt.26:26-28.
    3. el bautismo en fuego y en el Espíritu Santo (sello sagrado). Hch.19:6.
    1. que con el bautismo en agua se lavan el pecado original y los pecados propios de uno y que mediante este bautismo se deposita en quien es bautizado la semilla del nuevo nacimiento (un nuevo principio de la vida). Jn.3:3-6; Tit.3:5; Mc.16:16.
    2. que tomando dignamente la Santa Cena se mantiene y se fortalece nuestra vida espiritual que hemos recibido por el bautismo en agua. Jn.6:53-58; Ef.5:29-30; 1Co.5:7-8: 1Co.11:23-26.
    3. que por el bautismo en fuego y en el Espíritu Santo, que sólo puede tener lugar por medio del ministerio apostólico, Hch.8:17, los bautizados son alzados a una posición de hijos primogénitos, y que en ellos pueden manifestarse entonces dones y poderes por los que realmente serán templos del Espíritu Santo, dispuestos a recibir al Esposo celestial cuando éste venga en gloria. 2Co.1:21-22; Ef.1:13-14; Ap.14:1-4.
  10. que los siervos de la iglesia de Cristo pueden declarar, en el nombre triplemente santo de Dios, libres de sus pecados a los hijos arrepentidos de Dios, y que solamente después de haber recibido la reconciliación uno puede tomar la Santa Cena. 1Co.5:18-20.
  11. que habrá una Primera y una Segunda resurrección; que la Primera resurrección tendrá lugar antes de que se dé inicio al reino milenario de Cristo en la tierra y que la Segunda resurrección se producirá después de este reinado milenario de Cristo. 1Co.15:23-24; 1Ts.4:13-18; Ap.20:1-5.
  12. que el día de la Primera resurrección resucitarán aquellos que han sido llamados a la boda del Cordero y que el día de la Segunda resurrección, la resurrección general, resucitará el resto de muertos. Ap.20:11-15.
  13. que aquellos que han recibido, además del bautismo en agua, también el bautismo en fuego y en el Espíritu Santo, y que hayan perseverado hasta el final, serán los elegidos que reinarán como reyes y sacerdotes con Cristo en la tierra en durante el reino milenario. Ap.20:4-6.